Queridísimos,
junto con nuestro Fundador el p. Ricardo les deseo vivir intensamente el acontecimiento de Pentecostés. Que la fuerza del Espíritu Santo se derrame en nuestras comunidades y en nuestras familias, renovando los carismas y haciéndonos testigos valientes y radicales de la Buena Nueva.
«¡No con el poder ni con la fuerza, sino con mi Espíritu, dice el Señor de los ejércitos!». (Zc 4,6)
¡Ven, Espíritu Santo!
Mis mejores deseos para un fructífero Pentecostés,
p. Giuseppe