V DOMINGO DI PASCUA (A)

Domingo 7 de Mayo de 2023
Jn 14,1-12

«No se turbe su corazón. Tengan fe en Dios y tengan también fe en mí».
(Jn 14,1)

Antes de afrontar su pasión y muerte, Jesús está con sus discípulos y les dirige un largo discurso de despedida, una especie de testamento, que nos relata el evangelista Juan. Entre las diversas exhortaciones del Maestro, hay una que es muy significativa, no sólo para los discípulos, sino también para cada uno de nosotros hoy, para cada día de nuestra vida: «No se turbe su corazón».

El verbo griego utilizado aquí por el evangelista es taràsso, que se refiere literalmente a la agitación de las aguas, agitadas por la tempestad. El Maestro sabe bien que muchas veces, a causa de diversas tentaciones, ataques o dificultades, nuestro corazón se turba y experimentamos una falta de paz en lo más íntimo de nuestro ser, por eso nos da hoy un imperativo: que no se turben las aguas de tu corazón, que no se agiten las aguas de tu corazón, que las cosas que te rodean no perturben tu estado de ánimo, que tu vida esté en paz, que tu mundo interior no sea vulnerable. Pero además de este imperativo, Jesús nos indica también la solución: ¡ten fe en Dios y en Él! La fe contiene en sí una dimensión de confianza: es una fe de amistad, de abandono en las manos del Padre y de su Hijo.

Por tanto, no nos dejemos perturbar por las circunstancias externas, sino experimentemos diariamente la presencia de Jesús y dejemos crecer en nosotros la confianza en Él, poniendo nuestra vida en sus manos. ¿Y si las aguas se vuelven turbulentas? Despertemos al Señor con nuestra oración. Porque Él está seguramente en la barca con nosotros, no nos ha dejado solos. Él restaurará la paz en nuestro interior y conducirá la barca de nuestra familia, de nuestra comunidad, de la Iglesia,… hacia aguas tranquilas.

p. Giuseppe