«Dios es la roca de mi corazón, mi porción para siempre» (Sal 73,26b).

Esta palabra nos acompañó durante los días del retiro de célibes de Europa del Norte y del Este, que tuvo lugar del 21 al 23 de Marzo en el oasis de Vyšný Klátov, Eslovaquia. Dos años de pandemia seguidos de la guerra en Ucrania hicieron imposible organizar reuniones comunitarias, así que, con renovada alegría, disfrutamos de estos maravillosos días que nos regaló el Señor. Su fuerte presencia se hizo especialmente evidente durante la oración comunitaria a través de la palabra profética y en los momentos de compartir fraterno, favorecidos por el hermoso tiempo primaveral que nos invitaba a estar al aire libre y dar paseos. Hermanos y hermanas venidos de Eslovaquia, de la República Checa, de Polonia, de Alemania y de Irlanda, todos hemos escuchado las enseñanzas del Pastor General y de los pastores de las distintas comunidades celibatarias presentes en el encuentro. Esto nos dio nuevas fuerzas para «dar testimonio de la luz que brilla al estar juntos», según las palabras con las que el P. Giuseppe concluyó el retiro.